Cuando existe un problema de adicción, básicamente al alcohol, y/o a las drogas dentro de una familia es común que se presenten problemas de violencia, las investigaciones y los estudios realizados han puesto de relieve las vinculaciones entre la violencia (corporal, emocional, sexual y psicológica) y las adicciones en el contexto familiar.
Es frecuente encontrar en los miembros de las familias donde hay casos de alcoholismo y drogadicciones perpetradas contra terceros. Un número considerable de niños pertenecientes a dichas familias han sido victimas de alguna manera de violencia. Es además evidente que al existir problemas relacionados o derivados de alguna forma de adicción en el medio familiar tiende a prolongar los periodos de agresión contra los niños, la violencia no necesariamente se da de una manera tan abierta, la forma de rechazo o abandono de la madre dependiente puede traer para el niño la rebeldía y el fracaso o deserción escolar.
A esto se debe aplicar un tratamiento teniendo en cuenta la red de relaciones dentro de la cual se desenvuelve el individuo (por ejemplo: la familia) que trata a la persona en forma aislada.
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