15 de noviembre de 2011

Waa Llega navidad…

Y con ella la peor calamidad… Alcoholismo…

Como en todo noviembre la llegada de la Navidad es de las fechas más esperadas, llegan las reuniones familiares, las comidas de empresa, las cenas con amigos y las noches de juerga. Acontecimientos donde todo el mundo se excede con la comida y la bebida. Sin duda, el abuso del alcohol puede jugarnos malas pasadas: aprende a divertirte estas fiestas sin perjudicar tu salud.

Se debe tomar en cuenta que deben tener prohibido el alcohol todas las personas que padezcan enfermedades crónicas del hígado, del sistema nervioso y del páncreas. Además, debemos tener cuidado con los medicamentos: Aquellas personas que sufran problemas psiquiátricos tendrán que abstenerse también del alcohol. Y, por supuesto, los que vayan a coger el coche deberán olvidarse de las copas, pues nunca falta aquel valiente que presume de “yo manejo mejor ebrio que sobrio”, “yo si puedo”, entre muchas más.
Según reportes de salud mencionan que las dosis de alcohol que admiten las personas dependen mucho del sexo, edad, peso y factores genéticos, aunque también de la constitución y salud de cada uno. En general se considera normal por debajo de los 30 gramos de alcohol al día, existe un riesgo moderado si ingerimos entre 30 y 60 gramos de alcohol diarios y es problemático, con riesgo para el desarrollo de cirrosis, con más de 60 gramos diarios de alcohol. Los gramos pueden controlarse si multiplicamos los grados de la bebida, que son los gramos de alcohol por cada 100 cc, por la cantidad que tomemos. Por ejemplo, cuatro cañas de 250 cc de 5% de alcohol tendrán 4 x 250 x 5 / 100 = 50 gramos. El hígado metaboliza 25 gramos de alcohol a la hora, por eso, si tomamos una botella de vino (125 gramos de alcohol), tendremos durante 5 horas el alcohol circulando por nuestro cuerpo.

De una forma muy graciosa nos encontramos con una página en la cual llegamos a ver el ingenio que tienen los borrachos para las fiestas navideñas:



Árbol de navidad de botellas de cerveza.
Siempre me había preguntado el cómo hacían los borrachos para llevar el árbol de navidad a casa para sus hijos, después de haberse gastado todo el dinero en cerveza. La respuesta es simple, reciclan las botellas (tienen que ser botellas verdes) y hacen su propia versión de árbol de navidad etílico, o algo llamado el árbol feliz.

Esto se llama ingenio señores, esto es saber resolver y afrontar los problemas, si bien no con humor, si con un poco de alcohol, en este caso las botellas sobrantes. Seguro los hijos del borracho lo pasarán genial con su árbol, siempre y cuando no lo tiren y les caiga encima.
Aunque las risas de los niños van a cesar cuando se den cuenta que en esas cajas de regalos no hay nada, salvo un vale para el próximo año prometiendo un juguete que nunca llegará.
No es algo cruel, es la realidad.

Fuentes:
http://salud.facilisimo.com/reportajes/nutricion/los-excesos-navidenos_173665.html.
http://misterekis.com/2007/12/arbol-de-navidad-de-botellas-de-cerveza/